lunes, 28 de mayo de 2007

En Chuspa se organizan para atender a la visita

EL NACIONAL - Domingo 27 de Mayo de 2007 Viajes/4
Viajes
Los viajes de Valentina

En Chuspa se organizan para atender a la visita
VALENTINA QUINTERO
valenqui@movistar.com.ve

Los pueblos en la costa de Vargas por fin entendieron que, con la carretera arreglada, el turismo aumentará y hay que prepararse para recibirlo. En Chuspa crearon una asociación de peñeros, que realiza viajes a 7 playas; abrieron algunas posadas y montaron kioscos a la orilla del mar. Y si es Biotrek, ofrece un paseo estelar en kayak por esas costas
¿Cómo llegar?
Para ir a Chuspa pueden tomar la vía de Higuerote, siguen hacia Chirimena y cruzan donde el letrero indica Chuspa – Los Caracas. Hasta ahí, la vía está asfaltada pero luego es de tierra, aunque sin mayores enredos. La otra opción es hacerlo por la costa desde Los Caracas, atravesando Osma, Todasana, La Sabana y Caruao. Todo el camino es asfaltado menos un pedacito entre La Sabana y Caruao.

Un pueblo poco agraciado.
En estos pueblos de la costa de Vargas el crecimiento ha sido muy anárquico. La familia aumenta y se fajan a ponerle más pisos a la casa. Si se vuelven prósperos la forran de cerámica y le colocan las rejas doradas. A nadie se le ocurre guardar cierta armonía con el medio ambiente de sol, playa y montaña. Las calles angostas, los cables por fuera, siempre hay escombros en alguna parte... Nadie diría que es una tacita de plata. Es que no llega ni a peltre.

El boulevard lo medio mantienen. Al estacionamiento le pusieron cierto orden, cobran por el día y hay quien vigile.

Ahí mismo queda el centro de acopio de pescado, el río al lado y la playa enfrente. Tiene su capillita, una plaza, montones de licorerías, un infocentro y claman porque alguna entidad bancaria les monte una sucursal en la zona, así sea en La Sabana, porque para todo deben ir hasta La Guaira o a Higuerote.

Para atender a las visitas.
No existe todavía en Chuspa la posada que se merece. Son casitas en el pueblo absolutamente básicas, encerradas, con ventanas pequeñitas, calientes porque el ventilador no da o los aire acondicionados suenan. Hace falta una posada hacia los lados de la montaña, con vista franca a los azules y entrada generosa de los vientos.

Sin embargo, Miguel José Madera hizo un par de apartamenticos en lo alto, donde no ves el mar pero pega la brisa, los equipó con todo y les puso tremendos aires acondicionados. Tiene planes de crecer.

Entre las posadas clásicas están El Divino Niño y El Rosario; ambas en casitas del pueblo, básicas pero atendidas con esmero por sus propios dueños.

A la hora de comer pueden hacerlo en el restaurant que da al estacionamiento, en los tarantines del boulevard o en los kioscos que montaron en la playa. Creo que esta última opción es la más rica, porque te sientas frente al mar con los pies en la arena. Nunca faltan el pescado fresco, los tostones, la ensalada y el hervido.

Hay mucha gente que hace empanadas. El menú es siempre el mismo. Lo espantoso es que estás obligado a escuchar música a todo volumen que a cualquiera se le ocurra poner.

No creen mucho en la paz que te da el sonido del mar.

Paseos de playa.
La cooperativa de peñeros se organizó, tienen un kiosquito verde al final del boulevard y ahí venden sus tickets para navegar hasta Las Rayitas, El Tigrillo, El Banquito, Mono Manso, Los Indios, Majaguay, El Diablo, Máspano, Piedra de Diente con un arco natural y Caribe, la más popular y la única con servicios de tolditos y comida. Las tarifas varían desde 5.000 hasta 10.000 bolívares por persona según la distancia.

Ofrecen, igualmente, el paseo del día entero bajándose en las distintas playas. La gente se embarca en el río y de ahí arrancan. Esta playa de Chuspa es muy suave, ideal para los niñitos. Mono Manso es para los nudistas. Algunas son para gozar de silencio y soledad. Otras para bucear o hacer snorkeling. Pregunten y los llevan a la que pidan.

La travesía en kayak.
Es verdad que resulta comodísimo agarrar tu peñero y llegar rapidito a cualquiera de estas playas. Pero les aseguro que hacerlo en kayak es una dicha y un orgullo. Lo primero son el silencio y la paz. Una travesía serenita por ese mar sin mayores corrientes. Lo otro es la dicha de saber que te mueves por la fuerza de tus brazos y que la velocidad depende de ti. Total, ¿cuál es el afán? Estás de vacaciones. Arrancas desde Chuspa y te puedes ir bajando en las distintas playas según lo decida el grupo.

Es la oferta de Biotrek, la empresa de Aramis, empeñada en llevar a la gente a gozarse las aguas de todo el país, ya sea ríos, lagunas, represas o el mar infinito. Los kayaks son atómicos, livianos, con su timón de pedales para que cruces facilito. Aramis y su gente llevan bebidas, comida, salvavidas, chucherías y hasta una bolsa impermeable para cada navegante, de manera que nada se te moje durante el trayecto.

Sólo hay que entrar en su web y revisar cuándo son las travesías. Hay planes durante todo el año que incluyen traslados, comida, hospedaje... Todo te lo resuelven.

lunes, 21 de mayo de 2007

Los Caracas vuelve a sus días de ciudad vacacional

EL NACIONAL - Domingo 20 de Mayo de 2007 Viajes/4
Viajes
Los viajes de Valentina

Los Caracas vuelve a sus días de ciudad vacacional
VALENTINA QUINTERO
valenqui@movistar.com.ve

Obra de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, la Ciudad Vacacional Los Caracas renace de la indolencia, se recupera de la furia de la naturaleza con las diversas vaguadas y retoma su función original de servir de hospedaje a cientos de familias, que aspiran a unas vacaciones de playa y montaña a precios solidarios
¿Cómo llegar? Por los momentos hay que pasar las vicisitudes de la trocha que nunca se sabe, atravesar toda La Guaira hasta Naiguatá y tomar la maravillosa avenida Costanera hasta llegar a Los Caracas. Si salen desde Caracas temprano en la mañana no son más de dos horas.
El trayecto es parte del viaje. Siempre les digo que el trayecto es para gozárselo, en los viajes no hay afán, el gusto de ojo es una dicha y salir tempranito en la mañana es fresco, rendidor y muy luminoso. Mi recomendación es arrancar tipo 6:00 de la mañana desde Caracas, se detienen en el parador turístico Mac Merys en Tanaguarena que abre al amanecer y se comen tremendas arepas rellenas o unas empanadas suculentas con jugo y café, y siguen camino. Pueden hacer una paradita en Anare o Punta Care para surfear, si ese fuera el antojo, o continuar vía Los Caracas. En La Costanera vayan despacio y disfruten a plenitud cómo revientan las olas en esas piedras enormes que tienen hasta cuevas.
La ciudad vacacional de toda la vida.
Casi toda mi generación vivió la dicha de pasar semanas y hasta meses enteros en la Ciudad Vacacional Los Caracas cuando éramos unas criaturitas. Construida durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez como Leprosería Nacional en 1944, parece que les quedó tan estelar que resolvieron convertirla en Ciudad Vacacional y así fue durante décadas.
Lo que sucede es que en Venezuela parece que la venganza consistiera en abandonar lo que hizo la dictadura –fíjense en El Helicoide, la autopista de La Guaira, la UCV, los bloques de El Silencio, el hotel Humboldt, el hotel Maracay–, pero nunca pensamos que el general construía para la eternidad.
Los dictadores siempre juran que gobernarán para siempre. Lo que sí había en esos tiempos era la dignidad para el obrero. Se le daba lo mejor.
Lo merecía. Era el sentido social de Carlos Raúl Villanueva, nuestro arquitecto ejemplar.
La primera catástrofe fue producto de la indolencia y el abandono. Luego el actual régimen prometió convertirla en la ciudad de los niños de la patria y cuando estaba más o menos a punto, vino la vaguada en 1999 y arrasó con todo.
Así se mantuvo hasta casi siete años después. Hoy, la Ciudad Vacacional Los Caracas se sacudió el barro, se desprendió el abandono y se pintó de colores estridentes para lucir limpia y sanita como debe ser cuando hay visitas. Ha sido un trabajo ejemplar del equipo del Instituto Nacional de Capacitación y Recreación de los Trabajadores.
Con su traje de luces.
Lo admirable es esta construcción de Pérez Jiménez. ¡Qué diseño tan brillante de Villanueva! Techos muy altos con bloques de ventilación para que la brisa entre y salga, espacios amplios, cocinas con puerta al patio, luz en abundancia, jardines enormes, distancia entre las casas, hoteles de dos pisos con corredores enfrente, vías de circulación anchas, el río a un lado, la playa en la entrada. La armonía es total. Pero lo insólito es cómo esta construcción se ha resistido a la destrucción. La piscina está intacta, sin un agujerito de filtración, con su mismo piso desde hace más de 60 años, al igual que los restaurantes en los alrededores. Techos en triple altura, rampas para subir y bajar, comedores enormes, cocinas gigantescas, ventanales generosos para ver el mar. Es apabullante la genialidad en la arquitectura y la calidad de los materiales en esta Ciudad Vacacional Los Caracas.
A precios solidarios.
El Incret es el órgano gestor de la recreación en el país. Han sido ellos los encargados de recuperar estas instalaciones y la mística y el orgullo son notorios. No tienes sino que escuchar la emoción cuando te muestran el hotel Tibisay que terminaron hace una semana y les quedó precioso. Las habitaciones impecables con sus 32 camitas tendidas. Lo mismo sucede con los hoteles Mara y Murachí, cada uno para 52 personas. En los sectores Níspero, Pedrera y Campo Alegre tienen listas cerca de 70 cabañas para 4, 7, 8 y 12 personas a los precios más solidarios que puedan pensar. Todas equipadas con cocina, nevera, fregadero, camas, comedor, salón y ventiladores. No ofrecen ni la lencería ni los implementos de cocina, porque desafortunadamente la visita lo destruye todo. El área de acampada tiene capacidad para 100 carpas con sus baños muy bien hechos.
Hubiera sido estupendo que colocaran unos muebles menos pesados en las cabañas.
Son mesas y sillas de madera hechos en Magdaleno pero con arabescos, aparatosos, en radical falta de armonía con la arquitectura, la luz y el viento.
En las habitaciones pusieron literas y camas y lucen abarrotadas. Pero son detalles fácilmente subsanables. Resulta vital una campaña de sensibilización para que la gente cuide y entienda que eso es suyo y si quieren que les dure, pues ¡qué se ocupen, por caridad! La piscina funciona los fines de semana porque entre lunes y jueves le sacan el agua salada, la limpian y la llenan de nuevo. Es la única manera de que se mantenga. Los restaurantes abren también sábados y domingos. Estas áreas están a cargo de INCE Turismo.

jueves, 3 de mayo de 2007

Desarrollos Turisticos y Sitios de Interes en la Costa Verde

Sietemares Ecoposada & Spa, Osma
Fundación Osma, Osma
Proyecto Osma, Osma
Lomas de Caruao, Caruao
Aloe Spa, La Sabana
Rio Tepuy, Caruao
Hacienda La Guachafita, Caruao
Viveros Cañaveral, Osma
Vivero de Palmas de Caruao, Caruao
Agua Miel, Caruao
Guelita, Caruao
Niña Berta, Caruao
Hotel Montero, Chichiriviche
Apartamentos Vacacionales, Caruao
Mi Casita, Chuspa
El Divino Niño, Chuspa
El Rosario, Chuspa
La Posada de Max, Osma
Hotel Egua, Todasana
El Sabor de la Costa, Todasana
La Posada de Sofía, La Sabana
La Fiera, La Sabana
Parador La Ciénaga, La Sabana
Playa de Todasana
Playa Grande
Urama
Pozo del Cura
Rio Aguas Calientes
Posada Caruao Aventuras
Biotrek, Chuspa
El Tobogan de la Costa
Playa Caribe
Palmetum de Osma

Costa Verde

Bienvenidos al Blog de la Costa Verde. Ubicada en el litoral central de Venezuela.